FIN DE SEMANA EN LA MINAS DE SANTA MARTA (1920)
Santa Marta de los Barros se abre
al mundo como un pueblo eminentemente agrícola en la actualidad, sin embargo
hace un siglo Santa Marta era minera.
No existen fechas exactas de
cuando comienza la actividad minera, aunque los primeros indicios, estarían en
pequeñas extracciones de fosfatos de cobre existentes en el Risco de la Atalaya, se han encontrado
algunos restos de fosfatos de cobre en la “Cueva” del Risco, que no es más que
una oquedad de un metro y medio cuadrados, las paredes de esta oquedad están
picadas y existe la hipótesis que pudo ser trabajada en el calcolítico.
Según Real Cédula de 27 de julio
de 1625 se concede la facultad a D. Juan Rodríguez Morán, vecino de la villa de
La Morera, para beneficiarse del plomo que se descubrió en las minas de Santa
Marta.
Realmente la minería en Santa
Marta comienza a finales del siglo XIX. En los años 1870 a 1890 se exploto en
Santa Marta el vanadio, la importancia de la explotación de este recurso tuvo
mucha repercusión en el ámbito minero europeo, de hecho llegó a ser a finales
del XIX y principios del siglo XX la mayor explotación de este metal en el
mundo, hasta que se descubrió en el Altiplano del Colorado (USA) y en
Sudamérica sendos yacimientos de vanadatos que propiciaron, junto con el
agotamiento del vanadio en Santa Marta el abandono de la explotación de este
metal hacia 1.912.
El auténtico instigador de la
minería santamarteña fue el Facultativo de Minas D. Fernando Baxeres, que fue
el descubridor de los yacimientos santamartenses, este le vendió los derechos a
las compañías mineras “New Vanadium Alloy”, compañía inglesa que explotó
inicialmente la mina Constante (Los Llanos) y la compañía francesa “Minera y
Metalurgia de Santa Marta” que en 1.902 inició la explotación vanadinífera en la Mina Reserva.
La compañía inglesa revoluciono
la minería en Santa Marta, que hasta ese momento se limitaba a minería de
rapiña en pequeñas y someras galerías. La
“New Vanadium Alloy” montó un lavadero con un molino de bolas Ferraris y
mesas Wilfley y rumbo, que llegó a alcanzar una producción de 800 kgs de
concentrados al 10 % de vanadio diarias, lavando unas 20 a 25 Tm, algo espectacular
en aquellas fechas. Aún se preservan en las instalaciones de la mina, el
lavadero, las zapatas y bases de las infraestructuras creadas.
Las minas Constante y Reserva son
los dos grandes ejemplos de las famosas explotaciones de vanadio de Santa
Marta. Pero además de estas dos minas existen otros pequeños registros mineros
en los que también se explotó el vanadio a principios del siglo XX, como fueron
la mina Virgen del Carmen (Garandina), mina del Viñazo o el registro de Las
Higueritas.
Las explotaciones de vanadio se
circunscribieron a los primeros 20
a 40 metros de profundidad, a partir de esta profundidad
los filones ya no estaban alterados y se encontraban mineralizados con la
paragénesis principal que hoy se encuentra en Santa Marta, que es: Blenda
(SZn), Galena argentífera (SPb,Ag), Pirita (FeS2) y Calcopirita (FeCuS2), de
estos minerales en Santa Marta se ha explotado fundamentalmente el plomo (Galena)
y la plata (que proviene principalmente de la galena y en parte de la blenda).
Las explotaciones de Pb-Ag en
Santa Marta comenzaron en 1.912, haciéndose cargo de la explotación en la Mina Constante la empresa S. M.
y M. de Peñarroya, para trabajar la galena y la blenda. Esta compañía instaló
una central de gas pobre de 150 KW para electrificar los servicios e hizo
modificaciones en el lavadero para separar las nuevas sustancias minerales,
alcanzando la máxima producción en el año 1.915 en el que se obtuvieron 3.000
Tm. de blenda y galena.
ACCIÓN MINERA DE LAS MINAS DE SANTA MARTA (1912)
En aquella fecha Santa Marta era
pueblo eminentemente minero, llegaron a vivir según cuentan los cronistas en
torno a 7.000 personas en Santa Marta, gentes llegadas de pueblos limítrofes y
de otras partes de Extremadura y España, se asentaron en Santa Marta, se
construyó un pueblo minero (del que todavía se conservan los restos del
mismos), el actual barrio San Juan fue albergue de la mayoría de los mineros
que laboreaban en las minas.
En aquella fecha estaban en
explotación las minas de Constante y Reserva, hacia 1.925 se cerró la mina Constante,
la principal mina de Santa Marta quedando un entramado de más de 3 kilómetros de
galerías y profundidades de 190
metros, convirtiéndose en la mayor mina de toda la
comarca de Barros, y una de las más grandes de Extremadura.. La
Mina Maria Luisa se demarcó una vez
caducada la Mina Constante,
trabajó en los años 1.926 y 1.927, y se hizo un pozo de 100 m. donde se practicaron
realces, a finales del año 1927 se paró la actividad al no ser rentable la
explotación.
Se puede considerar a la mina
María Luisa la más moderna en Santa Marta, y la más antigua es la Mina de los Giles, se halla
situada en el extremo sur de la zona minera. Fue trabajada a finales del siglo
XIX, por la Real Compañía
Asturias de Minas, se profundizó unos 102 metros y se llegaron
a extraer 2 kg
de plata por tonelada.
Ya hemos comentado lo que se ha
extraído y cuando se ha trabajado, pero ¿cómo? se extraía el material. En las
Minas de Santa Marta se extraía por tajadas horizontales en una secuencia
ascendente, con el llamado Método de Realces. Los filones eran perforados con
martillos y posteriormente tronados, usando dinamita; a continuación se cargaba
el mineral en vagonetas quedando la Cámara de Explotación
vacía. Estas vagonetas, arrastradas con mulas, se conducían a través de las
galerías hasta el Pozo Maestro, desde donde subían al exterior. Los utensilios
de trabajo eran los martillos, barrenos, dinamita y volquetes (vagonetas).
Las condiciones de seguridad y
salud eran muy deficientes; si bien debido a las características geotécnicas
del terreno (materiales muy consistentes) los derrumbamientos eran escasos. No
así en la Mina
de los Giles (enclavada en pizarras) donde se ocasionaron numerosas muertes por
derrumbamientos.
Desde 1.927 no ha existido en
Santa Marta una explotación minera en sentido estricto (si exceptuamos las
canteras de granito), si bien ha existido numerosas investigaciones con el
objeto de poner en marcha de nuevo las minas, en los años 50 y 60 franceses y
paisanos de la localidad solicitaron permisos de investigación en la zona de
los Llanos y Colmenitas, permisos que no fueron en su día fructíferos. A
principios del siglo XXI se investiga la posibilidad de explotación de Zn en
santa Marta, y se halla oro asociado en las mineralizaciones de Santa Marta, si
bien la investigación resulta infructuosa y se solicita la caducidad del
permiso minero.
En la actualidad se abre un nuevo
horizonte en la minería de Santa Marta de los Barros, un grupo de esforzados
“mineros” y “mineras” han recuperado parte de los viejos edificios e instalaciones
mineras para el disfrute de todos los visitantes, que podrán comprobar de
primera mano como vivían y trabajaban en las viejas minas de Santa Marta. Pero
este nuevo esplendor minero santamarteño no se queda ahí, ya que se pretenden
rehabilitar más de 500
metros de galerías para que los visitantes puedan
transitar por las galerías que en su día fueron un tesoro plateado en el
corazón de Extremadura.